WE (STILL) CAN DANCE
INTERMEDIAE MATADERO MADRID. CIUDAD BAILAR | 2020
¿Qué ha pasado con los cuerpos que bailan? El laboratorio se plantea como un espacio donde reflexionar a través del baile sobre las normativas actuales que regulan el movimiento de los cuerpos. Todos los movimientos se han incorporado a una coreografía social. ¿Cómo podemos subvertirla, activarla, moverla, vibrarla, exponerla? ¿Cómo se expanden y se contraen los espacios personales en el espacio público? Bailar en la distancia. Encontrar espacios de clandestinidad donde recordar qué activa y cómo se activa la potencia de los cuerpos que bailan. ¿Cómo afecta a los cuerpos la desaparición de espacios y eventos destinados a ello? Buscar el momento antes del baile, el momento en que comienza y desde ahí hacer vibrar la materia y los espacios que se crean entre los cuerpos. El laboratorio es una continuación de la pieza We can dance, que hace un recorrido entre lo posible y lo prohibido a través de leyes que regulan o prohíben el acto de bailar en diferentes lugares.
https://www.ciudadbailar.es/actividad/we-still-can-dance
Foto: Studio Perplejo
EL BALANCEO
CENTRO DANZA CANAL | 2019
Esther Rodriguez-Barbero y Clara Pampyn, con la colaboración de Laura Ramírez, proponen el encuentro El balanceo: ¿cómo nos afectamos? o ¿cómo hacemos lo que hacemos?, con el fin de entender juntas de qué se tiñe este espacio cuando lo compartimos, cómo es el espacio que hay entre nosotras en esta ciudad.
«Preguntarnos: ¿Cómo podemos encontrar lugares comunes en un contexto precario? ¿Cómo hacemos lo que hacemos? ¿Cómo podemos hacerlo juntas? ¿Podemos hacerlo juntas? ¿Queremos hacerlo juntas? ¿Necesitamos hacerlo juntas? ¿Cómo funciona el contagio? ¿Qué lugar ocupamos en esta red de Madrid? ¿Cómo está constituida esta red?
y después:
¿Cómo es el marco en el que nos gustaría crear? ¿Qué universo querríamos construir si todo fuera posible?
Desde la premisa de que afectar es transformar, proponemos construir entre todas una maqueta de este universo ficticio ideal utilizando algunas de las herramientas que hemos desarrollado en nuestro proceso de investigación: la construcción de un ecosistema con objetos, la transformación del espacio, la música electrónica y la insistencia en el movimiento, en el balanceo. Partiremos de la base del balanceo para generar un estado donde estar en relación con lo que nos rodea, y a partir de ahí construir este universo paralelo hecho de objetos, preguntas y deseos.
Planteamos la construcción de este mundo paralelo haciendo uso de lo que trae implícito generar una ficción especulativa: encontrar grietas entre las que poder seguir haciendo. Quizás desde ahí, en el encuentro de la ficción con lo real, con la materia, podemos encontrar un impulso desde el que continuar».
Foto: Christian Fernández-Mirón
PRÁCTICAS ESPACIALES
BRUT NATURE. LA CALDERA BARCELONA | 2018
o cómo abrir huecos para el extrañamiento/curiosidad/sorpresa/asombro
o cómo romper hábitos
o cómo transformar un espacio
o cómo generar un estado de percepción alterada
o cómo explorar las potencialidades de un lugar
o cómo encontrar una excusa para bailar cuando te lo pide el cuerpo en cualquier lugar
Son una serie de juegos para activar la curiosidad, para poner en relación el cuerpo con lo que nos rodea, para repensar hábitos, alterar respuestas, para jugar con el absurdo, para pensar los espacios cotidianos y darles la vuelta, para tirarnos por los suelos y bailar en los soportales, para movernos en grupo y vernos fuera de contexto.
http://www.lacaldera.info/events/view/brut-natue-18?lang=cat
Foto: Tristán Pérez-Martín
GUERRILLA CHAIRS
COMMON GROUND.QUARTER BLOCK PARTY| 2018
Guerrilla chairs is a spatial practice that usually turns into a performance. It is designed to be practiced at public space. It questions and hackes the way we live and behave at public space. It proposes to explore new ways of looking what is around and therefore to relate with it. By using a common object, a chair, the participants are guided through a parkour of actions and a trajectory. The object ‘makes’ space to be occupied for the body of the person. By decontextualizing the use of a daily object a new space for relations appear where interactions take place.
Foto: Nuno Escudeiro